Hoy vuelvo a tener ganas de darle a la tecla justo después de reunir bajo un mismo techo a más de 25 amigos de diferentes lugares/aspectos/modus vivendis que han ido cruzándose y quedándose junto a mi camino. Y hoy he acabado comprendiendo que soy un tío con suerte, y que siempre lo he sido. No puedo quejarme por nada en esta vida... Por eso mi deseo al soplar las velas ha sido seguir acompañado por la misma estrella que hasta ahora he sentido. Habrá gente que piense que me falta encontrar a una persona con quien disfrutar en la intimidad, pero yo siento que mi vida ya es plena e intensa, llena de momentos especiales, a la cual no deseo sumar, al menos de una manera deseperada, una persona que la complemente. Tal vez algún día aparezca alguien que de verdad me valore por como soy y que pulse esa tecla en mi que me haga buscar un grado más de profundidad. Esa persona será alguien, imagino, que tampoco se ha conformado con las relaciones que ha tenido, y que espera disfrutar, compartir y crecer con alguien que esté a su misma altura. Tal vez... y si no es así... no pasa nada... Me basta y me sobra con mis sueños y con el camino por el que viajo. Me gusta porque lo he elegido yo. Porque tengo muy clara la vida que quiero vivir y a dónde quiero llegar. Porque soy feliz, sí... feliz por mí mismo.
