domingo, 14 de marzo de 2010

PALABRAS QUE NO SE PIENSAN

(un cuento...)
... mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación. La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.

Un día un amigo, quien me vió dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso. Y entonces me dijo: Estrújalo. Asombrado, obedecí e hice una bola con él papel. Luego me dijo: Ahora déjalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba.

Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas. Entonces mi amigo me dijo: “El corazón de las personas es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel. ” Aunque intentemos enmendar el error, ya estará “marcado”. Por impulso no nos controlamos y arrojamos palabras sin pensar, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo más triste es que dejamos “arrugas” en muchos corazones, sin de verdad quererlo. A veces es a nosotros a quien nos dejan arrugas, y también hay que saber perdonarlas.
(dedicado a mi "hermano" Alex)

No hay comentarios:

Publicar un comentario