viernes, 21 de mayo de 2010

SI FUISTE COMO HÉRCULES...

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.

No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni a la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrate
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma.
Si tu alma no los conjura ante ti.

Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean llegar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas deternerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías.
Acude a muchas ciudades de Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.

Conserva en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino,
que llegues ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado por el camino.

No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ella, jamás habrías partido;
pero no tiene otra cosa que ofrecerte.

Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significa Ítaca.

(Konstantinos Kavafis)

No hay comentarios:

Publicar un comentario