Esta reflexión de W.Riso es para aquellos que tuvieron o tienen un amor desconfiado en sus vidas. Un amor en el cual eres culpable hasta que no demuestres lo contrario. No importa tu buena conducta, ni tus demostraciones de amor, siempre estarás en la lista negra de los enemigos potenciales y tu proceder siempre esconderá "una segunda intención"....
"La gente es mala y si bajas la guardia te lastimarán" Cuando tu suspicacia se generaliza de manera irracional, te vuelves receloso y contratacas porque es tu mejor forma de sobrevivir en este mundo hostil. Las interpretaciones erróneas se disparan, tu búsqueda insaciable de información, tus preguntas inquisitorias lo inundan todo. Estás atento a todo tipo de detalles, tratando de descubrir la fiabilidad de los hechos de los demás, también con tu pareja. Te desesperas pensando que tuvo un pasado sin tí, que amó a otras personas, que tú no has sido su único amor. Y eso te puede llevar a investigar su vida pasada, a estár pendiente de su actitud con el sexo contrario. Te regodeas en la memoria de situaciones negativas, extraes conclusiones absurdas y el tiempo no cura tus heridas, sino que las mantiene abiertas. Qué desgracia es vivir con tu "mejor" enemigo!
Entiendo que lo que más te moleste sea tu orgullo herido. Quizás tengas razón al pensar que el mundo en el que vivimos es un mundo peligroso y debemos estar alerta... pero aquí no todos somos caníbales... No sería mejor arriesgarse? No sería mejor saber con quién cuentas? Tienes que aprender que amor y desconfianza no encajan bajo el mismo techo, no de una manera madura. Tal vez tu pareja intente calmarte y demostrarte que es una persona de fiar, que se someta a tu interrogatorio y brinde toda la información con todo lujo de detalles para corroborar su buen comportamiento. Si es así, evitará tomar iniciativas para no levantar sospechas, evitará las peleas o discusiones porque cualquier alegato que haga quedará en tu memoria grabado a fuego. Siempre te dará continuas muestras de respeto y lealtad, incluso cuando no sea necesario... Te das cuenta de la desgracia?
Estás atrapado en un círculo vicioso que funciona de la siguiente manera: si eres hostil con alguien porque anticipas que te tratará mal, la persona se protegerá de tu hostilidad siendo agresiva y eso confirmará tu profecía. Si miras hacia atrás es posible que en tu pasado encuentres personas (extrañas o familiares) que te hayan ridiculizado, abusado o vapuleado en algún sentido. Las experiencias de vergüenza, de haber tenido una familia poco fiable o padres que explotaban tus debilidades pudieron haber creado en ti un estado de autoprotección e hipervigilancia que ahora utilizas indiscriminadamente.
Sin confianza no hay amor. No hay margen de negociación. La confianza básica es la única certeza que podemos tener en una relación. La seguridad de amar al amigo y no al enemigo! Entonces, si la persona que te ama nunca quiso hacerte daño... por qué no confiar?
"La gente es mala y si bajas la guardia te lastimarán" Cuando tu suspicacia se generaliza de manera irracional, te vuelves receloso y contratacas porque es tu mejor forma de sobrevivir en este mundo hostil. Las interpretaciones erróneas se disparan, tu búsqueda insaciable de información, tus preguntas inquisitorias lo inundan todo. Estás atento a todo tipo de detalles, tratando de descubrir la fiabilidad de los hechos de los demás, también con tu pareja. Te desesperas pensando que tuvo un pasado sin tí, que amó a otras personas, que tú no has sido su único amor. Y eso te puede llevar a investigar su vida pasada, a estár pendiente de su actitud con el sexo contrario. Te regodeas en la memoria de situaciones negativas, extraes conclusiones absurdas y el tiempo no cura tus heridas, sino que las mantiene abiertas. Qué desgracia es vivir con tu "mejor" enemigo!
Entiendo que lo que más te moleste sea tu orgullo herido. Quizás tengas razón al pensar que el mundo en el que vivimos es un mundo peligroso y debemos estar alerta... pero aquí no todos somos caníbales... No sería mejor arriesgarse? No sería mejor saber con quién cuentas? Tienes que aprender que amor y desconfianza no encajan bajo el mismo techo, no de una manera madura. Tal vez tu pareja intente calmarte y demostrarte que es una persona de fiar, que se someta a tu interrogatorio y brinde toda la información con todo lujo de detalles para corroborar su buen comportamiento. Si es así, evitará tomar iniciativas para no levantar sospechas, evitará las peleas o discusiones porque cualquier alegato que haga quedará en tu memoria grabado a fuego. Siempre te dará continuas muestras de respeto y lealtad, incluso cuando no sea necesario... Te das cuenta de la desgracia?
Estás atrapado en un círculo vicioso que funciona de la siguiente manera: si eres hostil con alguien porque anticipas que te tratará mal, la persona se protegerá de tu hostilidad siendo agresiva y eso confirmará tu profecía. Si miras hacia atrás es posible que en tu pasado encuentres personas (extrañas o familiares) que te hayan ridiculizado, abusado o vapuleado en algún sentido. Las experiencias de vergüenza, de haber tenido una familia poco fiable o padres que explotaban tus debilidades pudieron haber creado en ti un estado de autoprotección e hipervigilancia que ahora utilizas indiscriminadamente.
Sin confianza no hay amor. No hay margen de negociación. La confianza básica es la única certeza que podemos tener en una relación. La seguridad de amar al amigo y no al enemigo! Entonces, si la persona que te ama nunca quiso hacerte daño... por qué no confiar?
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